Cómo mejorar la concentración

En esta entrada además de ver algunas estrategias para mejorar la concentracion  durante el estudio o el entrenamiento mental, podemos encontrar un interesante vídeo sobre como el Mindfulness repercute positivamente en nuestro aprendizaje.

Una de las principales dificultades que solemos tener los estudiantes, y los atletas metales a la hora de trabajar o estudiar durante mucho tiempo, es la falta de concentración, lo cual nos pasa factura e influye negativamente sobre nuestro rendimiento.

Hablamos de concentración refiriéndonos a la capacidad de fijar nuestra mente en una tarea concreta, y poder mantener la atención fija en esta tarea de forma dilatada en el tiempo sin distraernos. Pues bien la falta de concentración es increíblemente habitual, sobre todo en los estudiantes (lógicamente más que en los atletas mentales, por su falta de entrenamiento), y es algo sobre lo que podemos intervenir de múltiples maneras.

A continuación vamos a exponer algunas de las principales variables que pueden ser causas de las dificultades que sufrimos para concentrarnos, y a su vez vamos a proponer algunos consejos sencillos para intentar compensar estas dificultades:

El cansancio físico puede ser una variable que favorece la desconcentración. Estudiar o entrenar la mente con plena concentración, con el cuerpo exhausto, puede ser realmente difícil.

Consejos:

-Es recomendable entrenar nuestra mente, o estudiar cuando nuestro cuerpo este enérgico, por lo que es conveniente organizar nuestro tiempo de manera que los entrenamientos físicos (si son muy agotadores), se realicen después de nuestros entrenamientos mentales, o después del estudio.

-La falta de sueño también debe ser controlada cuando tenemos dificultades para concentrarnos, porque nuestro rendimiento psicológico puede que no sea el óptimo si no hemos dormido las horas necesarias para estar cerebralmente descansados (8 horas aproximadamente).

El cansancio mental es otra de las causas más habituales por la que no podemos mantener la concentración mucho tiempo, y muchas veces surge de la mala gestión del tiempo durante los entrenamientos mentales o durante el estudio.

Consejos:

-Aprender a hacer descansos de 5-10 min cada 25-30 min, puede mejorar exponencialmente nuestro rendimiento. El cansancio es acumulativo, pero con tan solo unos pocos minutos de descanso podemos refrescar nuestra mente y recuperar la energía que necesitamos para continuar trabajando a un nivel óptimo de rendimiento. Durante los descansos o distracciones programadas no es recomendable hacer nada… lo ideal es relajarse (aunque no en exceso), cambiar de actividad no es descansar la mente.

-Si el cansancio mental es muy grande, y/o está causado por otras cuestiones no relacionadas con la tarea en sí, puede ser conveniente aplazar el trabajo (estudio o entreno) si es posible, porque si no aprendemos a recuperar la energía que necesitamos, podemos arrastrar el cansancio durante mucho tiempo, y además de estar trabajando con un bajo rendimiento vamos aumentando el tiempo que tardaremos en recuperarnos, por lo que debemos actuar como si de una lesión física se tratara.

El cansancio visual puede dificultar nuestra concentración ya que en muchas ocasiones puede provocarnos dificultades para fijar la vista o para leer con soltura, lo cual nos causa problemas para avanzar con fluidez en el estudio, y puede contribuir a que nos desconcentremos con mucha facilidad.

Consejos:

-Para que esto no suceda debemos estudiar siempre con buena luz ambiental (evitando luces muy directas como flexos o lamparitas de mesa, y también luces insuficientes que nos obliguen a forzar la vista…).

-También nos ayuda el hecho de trabajar con papel con un tono ahuesado (como es el papel reciclado por ejemplo), ya que al no ser de un color blanco puro la vista se cansa menos al fijar los ojos sobre el papel, y el ojo trabaja con mayor comodidad y eficacia.

-Por otro lado debemos evitar trabajar durante mucho tiempo la lectura en el ordenador o en la pantalla de un dispositivo electrónico, y siempre que podamos imprimir los documentos para leerlos en un soporte físico de papel. También hay dispositivos electrónicos especialmente preparados para esto, como algunos ebooks que tienen pantallas que simulan la intensidad luminosa del papel.

-También hacer descansos programados es fundamental para que los ojos descansen.

El mal estar emocional es un problema para nuestro rendimiento mental que afecta a nuestra capacidad de concentración, pero no solo eso, sino que también afecta a otras capacidades cognitivas básicas como a nuestra memoria, velocidad de procesamiento mental…

Consejos:

-Es difícil dar un consejo sobre este punto ya que nuestro malestar puede estar producido por multitud de causas diferentes, y no existe un remedio milagroso para cambiar nuestro estado de ánimo fácilmente. Sin embargo si nuestro malestar está producido por la desmotivación o por causas relacionadas con pensar que no tenemos las capacidades necesarias para afrontar nuestra tarea, debemos tener muy en cuenta la repercusión del llamado “Efecto Pigmalión”, que está muy relacionado con nuestras expectativas y creencias sobre nuestra auto-eficacia.

-Por otra parte para romper con un estado emocional negativo puede ayudarte el hecho de realizar una tarea que te agrade. Busca la manera de motivarte, relaciónate con las personas adecuadas (la gente que te motiva), no permanezcas pasivo pensando que no puedes hacer nada para cambiarlo.

-Si la situación que te produce el malestar es una situación personal grave importante, aplaza el estudio, tomate un tiempo para ti, hay que aprender a diferenciar lo urgente de lo importante…

Un ambiente poco apropiado para el estudio o el entreno mental, en el que no nos sentimos cómodos o en el que tenemos demasiados estímulos distractores a nuestro alrededor, puede bajar nuestro rendimiento al disminuir nuestra capacidad de concentración, o al producirnos las propias distracciones.

Consejo:

-Para entrenar o para estudiar necesitamos un lugar en el que podamos concentrarnos y permanecer tranquilos. En muchos casos el ruido de la gente con la que se convive, o el propio ruido que llega desde la calle… puede distraernos. Para esto, si el entorno no se puede modificar, es recomendable buscar un establecimiento que reúna las condiciones necesarias de tranquilidad, como una biblioteca, una sala de lectura…

-En muchos casos basta con apagar o guardar el ordenador (o desactivar la conexión a internet) si este es el causante de las distracciones. Consumimos mucho tiempo con los dispositivos electrónicos no haciendo nada, y debemos evitar tener acceso a ellos cuando necesitemos estar concentrados y enfocados en nuestra tarea.

La falta de interés y el aburrimiento también nos provoca una falta de concentración. Estudiar o intentar aprender algo cuando no nos interesa el contenido, multiplica las dificultades para memorizar y concentrarnos, y suele ser algo complicado de corregir y compensar.

Consejos:

-Aunque en principio el temario que debes estudiar no sea de tu agrado, dale una oportunidad. Normalmente un temario nos comienza a gustar en cuanto nos metemos lo suficiente en él, o cuando ya hemos aprendido bastante como para ver que comenzamos a controlarlo. Curiosamente, cuando empiezas a sabértelo empieza a gustarte, aunque lógicamente esto no siempre es así…

-Intenta abrirte a la posibilidad de disfrutar durante el aprendizaje, despierta tu curiosidad, hazte preguntas sobre lo que vas a estudiar, e intenta generarte interés hablando con gente a la que le interese ese campo.

-Si de ninguna manera puede interesarte lo que tienes que estudiar, plantéate retos temporales, que te motiven aunque solo sea para terminar el temario. Estudia a contra reloj, con una cuenta atrás por cada página, intentando cumplir el tiempo estimado que deberías emplearle a cada hoja (por ejemplo 5 minutos), y si no cumples con el objetivo y la alarma suena antes de que hayas terminado la página, pásate a la siguiente, o establece un castigo para cada vez que no lo superes (por ejemplo un “castigo” puede ser alargar el tiempo de estudio en esa sesión en 10 minutos por cada página no terminada a tiempo).

La falta de práctica. La concentración al igual que otras capacidades psicológicas puede entrenarse y mejorar con la práctica de determinadas actividades o técnicas.

Consejos:

-Personalmente este es un tema que me interesa mucho, y durante estos últimos años he llevado a cabo diferentes prácticas con el objetivo de mejorar mi concentración. Determinadas técnicas de auto-observación como las que se trabajan en el Mindfulness, o de auto-control como las que se emplean durante la práctica de procedimientos sugestivos o de relajación, pueden ayudarnos a mantener nuestra mente activa y concentrada durante mucho más tiempo.

-Tanto para el entrenamiento y la mejora en memoria rápida, como para aumentar el rendimiento en el estudio, o el aprendizaje en general, me ha resultado positivo entrenar mi concentración. La práctica puede ayudarnos a eliminar las dificultades que a veces experimentamos para mantener la atención en una tarea y no distraernos con frecuencia. Te animo a que comiences a practicar cuanto antes.

A continuación podéis ver un vídeo que habla de cómo el Mindfulness puede afectar al aprendizaje: