En este post queremos enseñarte los hábitos y principios de los estudiantes altamente eficientes, para que puedas mejorar tus resultados y acelerar tu estudio.
Pues bien, vamos al grano… los principios fundamentales que debes respetar para mejorar tu eficacia en el estudio, son los siguientes:
Fomenta tu motivación. Ten en cuenta que tu estado de ánimo es muy importante, así como la motivación que te mueve cuando estudias. Ten presente siempre cuales son las motivaciones y las razonas por las que estudias, e intenta mantener tu motivación lo más alta posible.
Lo ideal es que estudies porque el aprendizaje te resulte divertido o interesante… aunque esto no siempre puede ser así… no todo lo que estudiamos nos interesa de la misma forma, por estos motivos debes tener en cuanta también las siguientes recomendaciones para mantenernos motivados y con energía para estudiar:
-Mantente cerca de personas que te motiven y te ayuden a interesarte por lo que estudias.
-Comienza planteándote metas pequeñas y asequibles.
-Realiza autoregistros con tus avances diarios para fomentar tu motivación día tras día. El simple hecho de registrar tus avances te ayudará a motivarte y a tener una mejor referencia del trabajo que has ido realizando cada día.
-Plantéate objetivos por tiempo, no por contenido. Si te planteas objetivos por contenido del tipo «ver un tema diario…», es posible que no siempre puedas cumplir tus objetivos, lo cual puede frustrarte y desmotivate. Los objetivos por tiempo del tipo «seleccionar la información durante 30 minutos, elaborar un resumen durante 40 minutos…», nos permiten cumplir nuestros objetivos con mayor facilidad y tener la sensación de trabajo bien hecho.
-Y evita la procastinación, ten en cuenta que la acción y la constancia son más importantes que la motivación circunstancial. El hecho de estudiar y rendir puede motivarnos, por lo que estudiar aunque no tengamos ganas en un principio, puede ayudarnos a motivarnos al ver los resultados obtenidos.
Controla el espacio de estudio. Estudia en un lugar silencioso, tranquilo y aislado de posibles distracciones. Si tienes dificultades para concentrarte, es recomendable que antes de estudiar en casa, comiences a estudiar el una biblioteca o sala de estudio. Localizar una acción en un lugar concreto, fuera de nuestro entorno habitual nos ayuda a incorporar el hábito más fácilmente y a concentrarnos mejor, ya que minimizamos las distracciones.
Organiza el temario. Ten un plan concreto y organiza tu temario en bloques de contenido que puedas estudiar y autoevaluar de una forma más cómoda. Comienza a estudiar por los temas más sencillos (no necesariamente por los primeros), y afronta los más complicados al final, cuando tengas un mayor conocimiento sobre el tema de forma general.
Gestiona tu tiempo. Divide tus sesiones de estudio en compartimientos estancos de tiempo, en los que realices diferente tipos de actividades (lectura, selección de lo más importante, memorización, repaso…). Además intercala estudios intensivos de 25 o 30 minutos con descansos de 5 minutos.
Utiliza técnica. Aprende estrategias concretas de memorización para los diferentes tipos de datos que debas memorizar. Usa herramientas como asociaciones, mapas mentales, lectura rápida, casilleros numéricos, palacios de la memoria… Esto puede aumentar tu capacidad de memorizar multiplicando tu eficacia y la velocidad a la que podrás asumir la información.
Espero que estas recomendaciones te sirvan de guía… Si quieres profundizar más y aprender las mejores técnicas de estudio, matricúlate en los cursos Superaprendizaje y Lectura Rápida.