El estrés es sin duda el peor enemigo de tu memoria. En este artículo te voy a explicar por qué la ansiedad y los nervios afectan a tu memoria, además te voy a ayudar para que puedas calmar el estrés y le pongas remedio si estás pasando por un momento así.
Soy Manuel Pérez, psicólogo especializado en el alto rendimiento mental e instructor de escuela de la memoria y estoy seguro de que ya has oído hablar otras veces sobre que el estrés es perjudicial para tu memoria, incluso es posible que en algún momento durante un examen o test te hayas quedado en blanco y hayas sentido que toda la información que tenías en tu mente se había esfumado… Todo por culpa de los nervios.
Sabemos que el estrés perjudica gravemente el rendimiento de nuestra memoria, especialmente en episodios de estrés crónico.
Los mecanismos de estrés tienen mucho sentido para nuestra supervivencia ya que nos activa físicamente y nos pone en alerta mentalmente. El objetivo final de nuestras preocupaciones, de nuestra ansiedad y de nuestros nervios es que seamos capaces de detectar nuestras amenazas y garantizar nuestra supervivencia.
Por esto mismo, cualquier actividad mental que no sea imprescindible o relevante para nuestra supervivencia se ve afectada en estas situaciones.
Es notable ver como las personas que tienen unos altos niveles de estrés tienen dificultades para tomar decisiones, relacionarse con otras personas y por supuesto tienen problemas en su memoria.
¿Pero qué podemos hacer si tenemos unos niveles de estrés altos o si en algunas situaciones nuestros niveles de estrés se disparan?
Cómo regular tus niveles de estrés
Voy a compartir contigo un procedimiento que en solo cuatro pasos que te va a ayudar a calmar el estrés que tengas en un determinado momento.
Número 1: vacía tu mente. Intenta dejar de lado todos los juicios valorativos relacionados con la situación con tus síntomas o contigo mismo. Si consigues desprenderte de esa actitud juiciosa y simplemente mantienes una actitud comprensiva y amable hacia ti mismo es mucho más fácil que consigas gestionar tus nervios.
Número 2: observa tu cuerpo. Fíjate con detalle en cuáles son los síntomas más importantes del estrés. Solamente observa por unos segundos sin intentar modificar nada, únicamente intenta comprender cómo se encuentra tu cuerpo.
Número 3: respira. Observa tu respiración y déjala fluir. No intentes forzarla, solamente obsérvala y verás como la respiración poco a poco va cambiando hacia una respiración más relajada. Deja que el cambio se produzca de forma natural
Número 4: acepta la situación. Mientras respiras, acepta tus sensaciones y acepta la situación en la que te encuentras. Cuanto más intentes evitar tus síntomas, pensamientos o emociones, mayor será tu nivel de estrés así que intenta mantener una actitud abierta aceptando la situación y aceptando todo lo que engloba esa experiencia.
Si sigues estos cuatro pasos y los trabajas con frecuencia, aprenderás a regular tus nervios y tu ansiedad.
Si por otro lado quiere realizar una práctica más completa, paso a paso, que te enseñe cómo tienes que calmar el estrés, te voy a dejar aquí un vídeo muy interesante que debes probar.
Y como siempre, si estas estudiando o preparándote para unas oposiciones y quieres mejorar tu memoria y tener un alto rendimiento en tus estudios, empieza por descargar y poner en práctica nuestras recomendaciones en nuestro eBook Recetas para estudiar mejor.