Autocontrol

Lo veo cada año y seguro que tú también lo ves. Momento de máxima carga de trabajo y ves como mucha gente no aguanta la presión y explota. Si no tenemos autocontrol, esa explosión se puede manifestar de muchas formas: violencia física o verbal, detenerse por completo, cambiar de actividad…

En mis clases de Curso Formativo de Grado Superior me lo encuentro por estas fechas. Ahora hay que entregar trabajos, exponer proyectos, hacer exámenes… Mucho trabajo, lo sé. Podríamos hablar de porqué se acumula el trabajo para el final, otro día os hablaré en detalle de la ley de la ley de Parkinson y como evitarla. Viene a decir que esperamos al último momento para actuar, entregar el trabajo 5 minutos antes de la fecha de entrega, independientemente de si sabíamos que había que hacerlo hace 2 días o hace 2 meses.

Durante el curso, cuando las fechas de entrega se ven allá a lo lejos es fácil caer en distracciones, convertirse en un donante de tiempo o reducir tu productividad.

Cuando el momento final se acerca, si no hemos sido organizados, aparece el máximo estrés. Me encuentro alumnos que a 2 semanas de acabar el curso dicen que lo dejan, alumnos se ven impotentes de acabarlo todo y (como no) echan la culpa a los profesores, incluso alguna situación violenta.

El autocontrol es básico para una buena salud mental. Es importante saberse controlar a uno mismo, mantener el timón de tu barco aunque estés en mitad de la tempeste. No pierdas los nervios.

Beneficios de mantener el autocontrol

Mantener el control de uno mismo, controlar las emociones y comportamientos trae muchas ventajas:

  • Aumenta la productividad: especialmente en situaciones difíciles es fácil huir y perder el tiempo. Con autocontrol podremos evitarlo.
  • Autoestima y seguridad: te sientes mucho mejor cuando saber mantener el control.
  • Mejora las relaciones con los demás: ganarte la confianza de una persona lleva mucho tiempo pero puedes perderla en un segundo perdiendo los nervios.
  • Controlar tu estrés: con todo lo que ello implica, salud, descanso…

Cómo conseguir el autocontrol

  • Identifica las situaciones que quieres controlar: lo primero es ser consciente de qué se quiere mejorar y en qué situación.
  • Evita en la medida de lo posible esas situaciones: por ejemplo, si sabes que pierdes el control cuando se te acumula mucha faena, planifica mejor, delega o no te comprometas a aquello que no puedes cumplir.
  • Explosión controlada: recuerdo unos meses que di clases en ESO, un amigo me dio un consejo buenísimo: «haz que te enfadas antes de perder los nervios». Si había que llamar la atención a la clase es mejor hacerlo mientras aún mantienes el autocontrol, de alguna forma es como si estuvieras actuando haciendo ver que estabas enfadado.
  • Haz deporte: es una buena vía de escape que te ayudará a desconectar y controlar el estrés.
  • Glucosa: los niveles de glucosa juegan un papel importante en el autocontrol. Un dulce mejorará tu autocontrol.

¿Conoces alguna técnica más para mejorar el autocontrol?

Si quieres aprender herramientas para tener un mayor autocontrol, matricúlate ya en nuestro curso Rendimiento Bajo Presión.

Y si estás agobiado por los exámenes, atento al Facebook, en unos días te damos claves para aprobarlos en un Webminar.

Hasta pronto!