Aprende a identificar las distracciones

La distracción consiste en un desvío de nuestra atención hacia otros objetos diferentes al propuesto inicialmente. Como resultado impide alcanzar altos niveles de concentración y dificulta enormemente la sesión de estudio. Escuela de la Memoria te enseña los métodos para no distraerte

Es uno de los peores enemigos que podemos tener en el estudio, ya que es una de las causas que provoca un bajo rendimiento, aunque le hayamos dedicado muchas horas al estudio. El número de horas no es lo más importante, sino el grado de intensidad y concentración que hayamos logrado mantener durante ese tiempo. Por este motivo hay alumnos que estudian menos tiempo y pueden conseguir mejores resultados, ya que la efectividad no guarda una relación directa con el tiempo de estudio, sino que hay más factores que tienen una especial relevancia en nuestros resultados. Hay más enemigos del estudio que citamos en este artículo, pero en esta ocasión pondremos el foco en aprender a identificar nuestras distracciones.

Igual que en el caso de la atención, hay distractores externos (que vienen de fuera) y distractores internos (que provienen de nosotros), si los aprendemos a identificar podremos evitarlos cuando nos encontremos con ellos en la sesión de estudio aplicando la vigilancia mental.


Distractores externos: son factores externos que desvían tu atención e impiden que finalices con éxito la sesión de estudio.

  • El número 1 en el ranking indiscutible es el móvil: Wassapt, Facebook, llamadas,… Como resultado de esta sobreestimulación son cada vez más frecuentes problemas para mantener la atención y la concentración. La mente que está acostumbrada a recibir estimulación cada 5 minutos aprox. dispersándose continuamente es muy raro que sea capaz de mantenerse enfocada en algo sin distraerse 10 minutos porque ha creado un hábito muy perjudicial que le impide mantener los niveles de concentración.
  • Los ruidos: tele, radio, música, conversaciones…
  • La falta de planificación del horario de estudio. Como resultado vamos sin rumbo, no tenemos ningún hábito creado, sin saber qué estudiar primero, cómo distribuir las materias…
  • La competencia con otras actividades: ir con los amigos, ver la tele, ver el partido…

Distractores internos: son factores que provienen de nosotros mismos, dificultan nuestra sesión de estudio y hace que desviemos nuestra atención a otras cosas.

  • La falta de motivación. Si no hay motivación difícilmente pondremos interés y aunque le dediquemos horas al estudio el rendimiento será bajo.
  • Los niveles de ansiedad, ya sea física o psíquica dificulta que podamos poner atención.
  • Problemas personales o familiares. Cuando te dispones a estudiar disminuye tu nivel de atención ya que al estar preocupados por estos problemas desvían nuestro foco y hace que volvamos reiteradamente a darle vueltas.
  • La fatiga, fïsica o psíquica, si nos encontramos en malas condiciones sin descansar o agotados mentalmente nos resultará difícil concentrarnos.
  • La falta de voluntad para terminar una tarea. A veces nos resulta fácil empezar pero en poco tiempo nos surge cualquier excusa que nos hace finalizar el estudio; ir a tomar un café, ir a beber agua, ir a llamar a alguien, …..

Si no estamos atentos y permitimos que las distracciones nos acompañen mientras estudiamos harán que desaprovechemos un tiempo muy valioso.  Para ser más eficaces y sacarle un mejor rendimiento a la sesión de estudio este artículo te podrá servir de ayuda.

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Felíz día.