¿Cómo aprobar un examen tipo test?

Pues bien, aunque no existen unas recomendaciones milagrosas que te puedan hacer aprobar si no estás bien preparado para afrontar el examen, en esta entrada vamos ofrecerte algunas claves que pueden ayudarte a mejorar considerablemente tu rendimiento en un examen tipo test. Estas  recomendaciones o consejos han sido extraídos de estudios estadísticos realizados sobre este tema.

El examen en su conjunto puede darte la respuesta a alguna pregunta.

Es importante que te leas todo el examen de principio a fin (si no es excesivamente largo), y sepas qué preguntas hacen referencia a los mismos términos, o al menos puedas reconocerlas mientras haces el examen. En muchos exámenes hay respuestas ocultas, o implícitas en los propios enunciados o en la formulación de algunas preguntas. En realidad es bastante común que algunas opciones de respuesta aparezcan en varias preguntas distintas a lo largo del examen, lo cual en muchos casos nos está dando una información valiosa.

En un ejercicio de lógica durante el examen, puedes llegar a resolver varias preguntas gracias a la información implícita en los enunciados y alternativas el examen.

Sospecha de las alternativas demasiado rotundas.

Por norma general, las respuestas en los exámenes tipo test que incluyan palabras como “nunca”, “siempre”, “todos”, “ninguno”… suelen ser opciones incorrectas, aunque lo que formulan puede parecer en principio correcto.

Lo normal es que a pesar de que nos suene acertada esta alternativa, haya alguna excepción a la norma que invalide la afirmación de dicha alternativa. Es poco habitual que una opción correcta se formule en términos muy absolutos y que no dejan margen a la excepción o desviación.

Las respuestas que hablan de otras alternativas a misma pregunta, son especialmente importantes.

Las opciones de respuesta que contengan en su enunciado “todas las anteriores son correctas”, “ninguno de los anteriores”,etc. son la opción correcta en más de un 52% de los casos (lo cual en una pregunta de 3 o 4 alternativas, es bastante). Por este motivo, debes prestarles una especial atención a este tipo de alternativas, y en caso de que tengas muchas dudas, y necesites responder algo, o no te penalicen por fallos, puedes decantarte por ellas. Por supuesto no es algo seguro al 100%, pero la estadística estará a tu favor.

Las respuestas más largas y matizadas suelen ser las correctas.

Por lo general, debes tener en cuenta que las respuestas más largas y con mayor cantidad de matices, suelen ser las alternativas correctas. Esto se debe a que cuando una persona diseña un examen, debe asegurarse de que las alternativas correctas que incluye en cada pregunta, deben ser indiscutiblemente correctas, sin lugar a dudas, por lo que habitualmente, tienden a realizar las matizaciones y aclaraciones necesarias, para que lo sean. Normalmente esto requiere que el enunciado de la respuesta sea más largo.

Rara vez un docente se toma las molestias de realizar aclaraciones y matizaciones para alternativas de respuesta incorrectas.

Las respuestas incongruentes suelen ser incorrectas.

Muchos exámenes tipo test se generan con determinados programas informáticos que configuran las respuestas de forma automática, y por tanto con patrones aleatorios. Las alternativas incongruentes respecto a las demás o al enunciado son opciones erróneas.

Cuando detectes este tipo de respuesta, no solo tendrás más posibilidades de acertar la pregunta en cuestión (como consecuencia de haber descartado esta alternativa), sino que también tendrás en cuenta que, a lo largo del examen, pueden haber más opciones de respuesta generadas automáticamente y, por tanto, incongruentes e incorrectas.

Aprende a valorar la seguridad de tus respuestas.

Ten en cuenta que en la mayoría de exámenes tipo test las preguntas que se contestan incorrectamente penalizan sobre la nota o puntuación total. Lo ideal es tener una seguridad del 80% o más, al escoger una alternativa. Sin embargo piensa que el simple hecho de eliminar o descartar una respuesta te proporciona una ventaja estadística. Algunos expertos recomiendan contestar cualquier pregunta, siempre que seas capaz de eliminar con seguridad alguna alternativa, ya que solo por probabilidad conseguirías un balance positivo en las preguntas contestadas al azar, si como hemos dicho previamente has sido capaz de eliminar alguna alternativa.

En un examen hay que mantenerse mentalmente activo y preparado.

Es importante que cuando entres a un examen, puedas hacerlo con la mente despejada y con los mínimos nervios posibles. Ten en cuenta que cuando haces un examen no solo necesitas poder recordar todo lo que has memorizado para prepararte el examen, sino que deberás hacer valoraciones sobre la seguridad con la que puedes contestar a las preguntas, deberás realizar algunos cálculos, sobre lo que debes o no contestar, necesitarás realizar deducciones, y además poder hacer todo esto ahorrando todo el tiempo posible, ya que en un examen se trabaja contra reloj.

Prepárate y aprende a estudiar.

Por supuesto además de estas estrategias, saber estudiar y hacerlo de forma eficiente, consolidando adecuadamente los conocimientos es la premisa más importante para obtener una buena calificación en un examen.