¿Qué hacer? ¿Memorizar o razonar?

Cuando estudiamos es habitual que nos surja esta cuestión, ¿qué hago ahora para aprender esta información? ¿memorizar o razonar?

Algunos profesores te recomiendan que no aprendas las cosas de memoria, como si memorizar fuera algo inútil y sin sentido. Después de recomendar esto viene el examen, y adivina que ocurre. Pues sí, no me has puesto esto como lo pone en el libro por lo que no te lo puedo calificar como bueno. Cuando estaba en el instituto esto solía ocurrir muchas veces.

Si no tenemos la capacidad para memorizar desarrollada no seremos capaces de razonar adecuadamente por que no habrá datos en la memoria que nos permitan razonar. Por lo tanto, desarrollar la memoria juega un papel fundamental que afecta al resto de capacidades.

Esta controversia se soluciona conociendo los dos tipos de información que puede haber en un texto. En cualquier texto pueden aparecer dos tipos de datos:

  • Datos a razonar: Son aquellos que mediante un razonamiento podemos llegar a entenderlos y deducirlos. Por ejemplo:

Las arterias: son conductos que transportan la sangre que sale del corazón.

Las venas: son conductos por los cuales regresa la sangre al corazón, después de haber recorrido todo el cuerpo.

 

La definición de las arterias y las venas se puede entender una vez que lo hemos razonado por lo que no sería necesario memorizarlo.


  • Datos a memorizar: son aquellos que no se pueden razonar porque no tienen lógica y no se pueden deducir por mucho que los analicemos.

 

Son tres los representantes de la historia: Herodoto, quien escribió Los Nueve Libros de la Historia, con un carácter narrativo, mezcla hombres, dioses y héroes. Su tema central es la guerra entre persas y helenos; sin embargo, dedica capítulos enteros a la geografía. Tucídides, en su obra, La Guerra del Peloponeso, busca las causas de los hechos y juzga mediante la crítica. Jenofonte, igualmente involucra y la crítica y busca las causas. Describió la expedición de Ciro.

 

En este caso, por mucho que razonemos no podemos deducir qué libro escribió Herodoto,  o qué libro escribió Tucídides. Estos datos suelen causar confusión en los exámenes, al igual que las fechas, capitales, sedes, propiedades, cantidades….


Sabiendo que hay dos tipos de información que nos puede aparecer en un texto, debemos de ser capaces de identificarlas y aplicar las técnicas adecuadas en cada caso. ¿Y cuáles son?

1. Para los datos a razonar: técnicas de estudio.

2. Para los datos a memorizar: técnicas de memorización.

Una vez que hemos aprendido las técnicas de estudio y memorización no hay controversia alguna cuando nos preparamos en el examen, simplemente aplicar la técnica adecuada  en cada caso. De esta forma estaremos tranquilos por muy difícil que parezca el temario.

Gracias por leernos, si piensas que le puede ayudar a alguien compártelo.

Felíz día.