4 Claves para ser productivo en verano

Muchos estudiantes ya han acabado las clases, otros están a punto de hacerlo y muchos estudiantes de oposiciones que además trabajan, tendrán unos días de vacaciones (o por lo menos de jornada intensiva). Y el verano, para muchos, no es sólo para playa, vacaciones y desconexión total. Si te organizas bien puedes ser productivo en verano sin renunciar a pasarlo bien.

Es el momento de sacar la lista de cosas para hacer, eso que íbamos posponiendo por falta de tiempo y de excusas varias. Pero tener más tiempo disponible no significa que vayas a conseguirlo, para ello te damos hoy 4 claves.

Lista de tareas

Lo primero, es que tengas claro qué es lo que quieres hacer. Está bien sentarse y relajarse unos minutos, sacar las listas de tareas pendientes, y si no las tenemos, delante de un papel vamos apuntando.

Para que tu mente fluya y vayan saliendo las tareas pendientes puedes pensar en cada uno de tus roles, por ejemplo:

Estudiar: Estás estudiando unas oposiciones y tienes claro hasta donde vas a llegar este verano. Ponemos la tarea y cuando hagamos el horario tendremos en cuenta la magnitud.

Deporte: Momento de los buenos propósitos entre los que no puede faltar el deporte.

Ocio: La playa, la montaña o la semana en la isla. Apúntalo también.

Seguimos con cada rol: familia, libros, otros aprendizajes…

Prioriza

De todo el montón de tareas que has apuntado, clasifícalo por prioridades. No hace falta que te compliques, puedes hacer lo con 3 números:

  1. Aquello que es imprescindible, tiene que salir sí o sí. Si se trata de una tarea muy larga puedes apuntar el mínimo que debes lograr.
  2. Con el número dos irán las tareas que deberías acabar, pero que si no las acabas tampoco será grave.
  3. Casi que podríamos llamarlo como la lista del «me gustaría». Aquí muchas veces hay tareas de poca duración, así que, aunque no sean imprescindibles puedes darte el gustazo de acabarlas.

Ponte un horario

Llega el momento clave. Decidir cuando vas a hacer esas tareas, calendarizarlas. Mucha gente se queda en la lista (o peor aún, en lista mental, sin apuntarla).

Cuando nos cambia el horario de nuestro día a día, bien por vacaciones o jornada intensiva, lo más fácil es rellenar el tiempo con cualquier cosa. Ahora es cuando debemos tomar la responsabilidad y ser nosotros los que decidamos qué vamos a hacer.

Ponte un horario genérico que después irás concretando. Una franja horaria para el deporte, otra para estudiar… Y un día a la semana concretas e indicas qué deporte harás, qué tema estudiarás…

También es el momento de ser realista. Cuando vayas concretando el horario, verás si vas a llegar o no. Por algo hemos priorizado, elimina lo que sobra y dedícale cada día un tiempo a aquello que sea más importante, especialmente si hablamos de tareas muy grandes.

Y cuando te pongas con ello, es importante que identifiques los distractores, los ladrones de tiempo.

Cortafuegos

Ponerse un horario no significa que cada día tengas que hacer lo mismo, ni que tengas que trabajar cada día. Es bueno que combines tus tareas con el ocio. Puedes marcarte algunos cortafuegos que te ayudarán a retomar el trabajo con más fuerza:

  • No estudiar o trabajar un día a la semana.
  • Esa semana que te vas fuera desconectar.
  • Y si no puedes desconectar completamente, puedes pasar con la familia/amigos el día y sacar unos minutos por la mañana o por la noche para avanzar en tu estudio o tus proyectos.

Deseamos que tengas un verano productivo sin renunciar a lo bueno del verano.

Seguimos!