Cómo leer más rápido

Una percepción común entre las personas que no han entrenado la lectura rápida es que ya están leyendo a su máxima velocidad. Pero la realidad es que es posible leer más rápido, y no estamos hablando de aumentar un 20% o un 50%, sino de multiplicar por 3 o incluso por 4 la velocidad de lectura.

Lectura rápida vs Memoria rápida

Me gusta hacer la comparación de la lectura rápida con la memoria rápida. En las pruebas de memoria rápida, necesitas leer muy rápido, memorizar la información y luego demostrar que la recuerdas, escribiéndola en el mismo orden. Este proceso no solo implica rapidez en la lectura, sino también la capacidad de retener y procesar la información de forma eficiente.

El proceso de la lectura rápida es muy similar. Se trata de leer y entender la información a toda velocidad. Una duda común sobre la lectura rápida es si realmente tenemos la capacidad de leer a una mayor velocidad. La respuesta es sí. Cuando miramos a nuestro alrededor, recibimos una gran cantidad de información visual que procesamos de manera casi instantánea. Con la lectura rápida, entrenamos a nuestro cerebro para que procese palabras y frases con la misma rapidez.

En la vida cotidiana, procesamos grandes cantidades de información visual en muy poco tiempo, como cuando vemos una escena compleja en un segundo y podemos describirla en detalle después. Del mismo modo, en la lectura rápida, nuestro cerebro aprende a procesar y comprender el texto mucho más rápidamente que con la lectura convencional.

¿Cómo aprendemos a leer?

Cuando éramos niños, nos enseñaron a leer empezando por las vocales, luego uniendo consonantes y formando frases simples como «mi mamá me mima». El esfuerzo que hace un niño en este proceso es grande: primero debe distinguir las letras, luego formar sílabas, palabras, y finalmente comprender la frase. Al principio, la velocidad es lenta y la comprensión limitada, pero con la práctica, aprendemos a leer palabra por palabra de un solo golpe de vista. La velocidad aumenta y la comprensión mejora.

Sin embargo, la mayoría de las personas se quedan en este punto. Con las técnicas para aprender a leer más rápido, se consigue reducir el número de fijaciones de los ojos sobre el texto, permitiendo leer varias palabras a la vez. Al principio, se puede mantener esta velocidad solo por unos minutos, pero con entrenamiento, es posible alcanzar velocidades que rondan las 1000 palabras por minuto. Esto significa multiplicar por 3 o por 4 una velocidad de lectura estándar, ¡y lo mejor de todo! Con una buena comprensión, a veces incluso mejor que leyendo lentamente.

¿Cómo puedo aprender a leer más rápido?

Si te estás preguntando cómo leer más rápido, la buena noticia es que es posible con la práctica y el uso de técnicas específicas. Hay varios métodos para aprender a leer más rápido y mejorar la comprensión al mismo tiempo. Algunos de estos métodos incluyen:

  1. Reducir las subvocalizaciones: Este es el hábito de decir mentalmente cada palabra mientras lees. Es un proceso natural, pero ralentiza la lectura. Entrena a tu cerebro para captar las palabras sin necesidad de «escucharlas» mentalmente.
  2. Ampliar tu campo de visión: En lugar de leer palabra por palabra, entrena tus ojos para capturar grupos de palabras en cada fijación. Esto puede lograrse practicando con textos y aumentando gradualmente el número de palabras que intentas leer de un solo golpe de vista.
  3. Usar una guía: Puede ser un dedo, un lápiz o un cursor en la pantalla. Al seguir el texto con una guía, obligas a tus ojos a moverse más rápido por la línea de texto, lo que mejora la velocidad de lectura.
  4. Practicar con textos sencillos: Comienza con textos que sean fáciles de entender para ti. A medida que te acostumbras a leer más rápido, puedes pasar a textos más complejos sin sacrificar la comprensión.
  5. Controlar el entorno: Asegúrate de leer en un entorno con buena iluminación y sin distracciones. Esto te ayudará a mantener el enfoque y la concentración necesarios para aprender a leer más rápido.

Es fundamental aprender a leer más rápido sin dejar de comprender

Uno de los mayores miedos al intentar leer más rápido es la idea de que podrías perder la comprensión del texto. Sin embargo, aprender a leer más rápido y comprender mejor no solo es posible, sino que es uno de los objetivos principales de las técnicas de lectura rápida. Al entrenar tu mente para procesar la información de manera más eficiente, puedes disfrutar de la lectura a una velocidad mayor sin perder detalles importantes.

Consejos para leer más rápido

Aquí te dejo algunos consejos adicionales para ayudarte en tu camino hacia la lectura rápida:

  1. Lee diariamente: Como cualquier habilidad, la lectura rápida mejora con la práctica constante. Dedica al menos 20 minutos al día a practicar lectura rápida.
  2. Mide tu progreso: Utiliza aplicaciones o cronómetros para medir tu velocidad de lectura. Ver tu progreso te motivará a seguir mejorando.
  3. Busca cursos de lectura rápida: Hay muchos recursos y cursos disponibles que pueden enseñarte técnicas más avanzadas para aprender a leer más rápido y comprender mejor.
  4. Cuida tu postura: Una buena postura te ayudará a mantener la concentración y a evitar la fatiga visual.

Recuerda que leer más rápido es una habilidad que se puede desarrollar con tiempo y esfuerzo. Al aprender a leer más rápido, no solo serás más eficiente, sino que también disfrutarás más de la lectura al poder absorber y comprender información de manera más efectiva.

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