Una de las pesadillas del estudiante es llegar al examen y no saber la respuesta a la pregunta, pero el colmo es cuando recuerdas que lo estudiaste. Recuerdas que lo estudiaste pero no recuerdas la respuesta. Y es que el olvido es uno de los problemas a los que se enfrentan los estudiantes. Hoy vemos cuatro estrategias para evitar el temido olvido.
Tener una buena técnica
Repetir de forma indiscriminada es, seguramente, la «técnica» más utilizada por los estudiantes, al menos por los estudiantes inexpertos. Y no es, ni de lejos la mejor técnica. ¿Funciona? Pues sí que puede funcionar pero no es muy efectivo y, desde luego, no es una técnica muy divertida.
Una técnica muy recomendada es el método ABSUME, ideal para temarios largos, especialmente opositores.
Así, que para empezar, una buena técnica de estudio es fundamental para memorizar correctamente.
Repasos adecuados
Muchos pequeños repasos, espaciados adecuadamente en el tiempo, van a maximizar el esfuerzo. Esto es muy importante cuando queremos hacer una memorización literal del texto, algo muy habitual cuando se trata de la memorización de leyes.
Es bueno también que entendamos que el olvido forma parte del proceso necesario para llevar los recuerdos a la memoria a largo plazo.
Visualizar
En el método ABSUME utiliza asociaciones, imágenes que nos sorprenderán. Visualizar correctamente las asociaciones es importante para que perduren en nuestra memoria por más tiempo. Es bueno cerrar los ojos y pensar que sucede realmente.
Utilizar los sentidos
Cuando creamos historias, las vemos. Pero también podemos utilizar el resto de sentidos. Si además de ver, oímos, olemos, tocamos o incluso, saboreamos, la huella que quedará en nuestra memoria será mucho más duradera.
Hoy os dejo este vídeo en el que explicamos estas 4 estrategias para evitar el temido olvido.
Y a ti, ¿se te olvida lo que estudias?
