Se inició el curso y puede que veamos como poco a poco baja la motivación de nuestros hijos por ir a clase. Como esos primeros días en los que tenía ganas de ver a sus compañeros se convierten rápidamente en rutina y cuando llegan las primeras notas nos encontramos aquello que nos temíamos. Mi hijo no quiere estudiar. Las sospechas se confirman con las notas pero esto no es más que un resultado provocado por muchas causas. Es mejor ocuparse de este asunto antes de que lleguen los malos resultados y hoy vemos qué podemos hacer cuando no quieren estudiar.
¿Qué hacer si tu hijo no quiere estudiar?
Si nuestro hijo ve el estudio como una obligación, hay algo que no funciona del todo bien. Poder ir a clase es un derecho. Y estoy seguro que tu hijo quiere aprender, que tiene alguna motivación y quiere saber más de ello. Tenemos que enseñarle que es un privilegio poder ir al colegio o instituto.
Averigua la motivación de tu hijo para estudiar. ¿Qué quieres ser de mayor? Policía. Pues para ser policía tienes que haber estudiado. Los objetivos a tan largo plazo no funcionan bien, especialmente en la juventud. Habla con él, descubre sus hobbies, sus motivaciones y busca la conexión con sus asignaturas.
Si le gustan los videojuegos, pregúntale sobre los gráficos, sobre la historia que hay detrás de ese juego, sobre el ordenador, la consola o el móvil donde está jugando. Y que te explique como cree que es posible que ahora esté jugando, el trabajo que hay detrás para que el pueda disfrutar de su juego. Alguien inventó la historia, esos gráficos se hacen calculando, la música del juego la compuso alguien, la consola no existió siempre. Incluso, alguien tuvo que probar bien el juego para descubrir los posibles errores.
Lo mismo si le gustan las motos, los viajes al espacio o si le fascina mirar grandes edificios.
Es un trabajo que tenemos que hacer de forma constante y desde el lado positivo, fomentando la curiosidad en él.
¿Somos unos padres ejemplares?
Busca siempre una coherencia entre lo que dices y lo que haces. No vale decirle al hijo que estudie mientras tú estás tirado en el sofá viendo la TV.
Crea un ambiente de estudio. Procura que tus hijos tengan un entorno adecuado al estudio, un escritorio despejado, buena iluminación y un entorno en silencio que permita la concentración.
Estudiar es su derecho y su obligación pero cuando hagan las cosas bien tenemos que felicitarles. Y cuando no salgan como queremos, hablaremos con ellos sin reproches, buscando como ayudarles a mejorar.
Utiliza el método RESPIRA para que tus hijos mejoren sus notas.
Evita esto y tu hijo mejorará en los estudios
Estudiar para que no me regañen, ¿es una buena estrategia? El efecto conseguido suele ser el contrario: hará como que estudia mientras le veas y cuando te des media vuelta dejará de disimular.
Estudiar para conseguir el premio tampoco es una buena idea. El premio es haber aprendido. Si además queremos celebrarlo pues muy bien pero el objetivo no puede ser el premio.
Ser el profesor de tu hijo. Daremos ejemplo, seremos coherentes pero no es bueno estar demasiado encima de ellos. Ayudar con los estudios sí, responder dudas y guiarlos. Hacerles los deberes, corregirles todo o estar detrás de ellos continuamente no dará los frutos esperados, crearemos dependencia, una sobreprotección.
La presión de la genialidad. Es fácil poner el listón muy alto, aceptemos que todos tenemos límites y no carguemos sobre ellos una presión que no se merecen.
Cuando falla la técnica
Hay interés, hay un buen ambiente, mi hijo estudia pero no llegan los resultados. Es frustrante pero, tranquilos porque hay remedio.
Debería ser lo primero, aprender a estudiar bien para seguir estudiando toda la vida. Sin embargo, podemos estar años y años estudiando, dedicando mucho tiempo y obteniendo unos resultados mediocres.
El objetivo que tenemos en Escuela de la Memoria es facilitarte llegar a tus objetivos gracias a un estudio eficaz, nuestro lema, ya lo sabes:
Gente normal haciendo cosas extraordinarias
Si a tu hijo le falla la técnica, podéis solucionarlo con el curso Enseña a tus Hijos a Estudiar. Además, tienes asistencia personalizada y como siempre, si no quedas satisfecho te devolvemos el dinero.
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