Me apunto al gimnasio mental

Hace años decidí dedicar una parte del día a mi cerebro. La cuestión era, si dedico una hora a mi cuerpo en el gimnasio, ¿por qué no dedicársela también a mi cerebro? Al fin y al cabo estará conmigo toda la vida y que menos que dedicarle un poco de atención para mantenerlo en forma. Desconozco si es un buen camino o quizás esté equivocado, pero hay una cosa que tengo clara y es que cada vez me encuentro mejor y con más ganas de seguir entrenando.

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Todavía me encuentro con gente que dice “¿pero a dónde voy yo?” “eso es genética” o “yo ya soy mayor para esas cosas”. Hay algo muy importante que es la plasticidad cerebral, mucha gente lo desconoce y yo también lo desconocía hasta que por circunstancias de la vida he podido comprobar su eficacia. Consiste básicamente en que tu cerebro sigue desarrollando nuevas neuronas durante toda la vida en respuesta a la actividad mental que realizas.

Siempre recordaré cuando me encontraba en el Campeonato Mundial de Memoria Rápida de Roma en el año 2011. Había un señor mayor llamado Dr. Ulrich Voight que batió el record mundial al escribir los 100 primeros dígitos de «pi» con un software que mostraba de forma desordenada en 39 segundos. Este señor es el Campeón Alemán en Número pi y en la actualidad tiene 73 años. Con su edad desprendía una ilusión y pasión desbordante por aquello que hacía. ¿Hasta qué edad entonces podemos entrenar nuestra mente?.

Hay una frase que da que pensar y me gustaría compartir contigo. Es de Wayner Dyer “Seas quien seas y tengas la edad que tengas, solo estas a un pensamiento de cambiar tu vida”.

Gracias por estar aquí.