Cuida tu memoria y después ella cuidará de ti

De las infinitas actividades que realizamos todos los días nos podemos preguntar ¿cuánto tiempo le dedico a estimular mi memoria?

Hemos hablado en varios artículos sobre la importancia de estimular la memoria pero me permitiré la licencia de hacerlo una vez más. En mi caso necesito que me repitan las cosas muchas veces y en una de ellas al final lo pillo, quizás no sea tu caso, pero por si acaso insisto 🙂

Nos pasamos el día haciendo cosas sin parar, al trabajo, al gimnasio, los amigos, juegos, familia… Le reservamos un tiempo para aquello que consideramos importante y vamos priorizando, pero te has parado a pensar en la importancia que tiene tu memoria. Quizás pensemos que es algo secundario y que es una capacidad que no es necesaria cuidar, por ese motivo pasa a un segundo plano, o tercero, o ni siquiera nos lo hemos planteado. Cuando somos jóvenes lo damos por hecho y parece que vamos a mantener nuestra memoria por siempre y que no hay que hacer nada. A medida que vamos avanzando en edad vamos percibiendo que ya no recordamos con tanta facilidad, cada vez nos va costando más retener información y las cosas se empiezan a olvidar cada vez más rápido. Si por algún motivo tenemos que volver a estudiar se nos empieza a hacer un mundo y lo que antes hacíamos sin esfuerzo ahora empieza a convertirse en algo tedioso y difícil. Vamos perdiendo capacidades a medida que envejecemos y si no hacemos nada por retardar este proceso sigue su curso.

La memoria la necesitamos para hacer cualquier tarea o actividad, es imprescindible en nuestra vida diaria por mucha ayuda tecnológica que tengamos. Aunque el calendar nos facilite los eventos y actividades, hay siempre una parte que depende de nosotros y que no debemos olvidar. Si tienes la lista de tareas y no te acuerdas de que hay que comprar no te sirve de nada; si tienes la lista, vas a comprar y no te acuerdas del dinero tampoco te sirve; si tienes la lista, vas a comprar, llevas el dinero y no recuerdas tu dirección tampoco te sirve. Es decir, por muchos recordatorios que vayamos añadiendo siempre necesitarás tu memoria en algún momento.  Parece un ejemplo sin importancia pero para cualquier cosa que vayas a realizar necesitarás tu memoria, e incluso para recordar que lo habías apuntado.

¿Y qué podemos hacer? antes de que empecemos a perder facultades es recomendable hacer algo y no esperar a que sea demasiado tarde. Igual que la persona que es sedentaria para mejorar su estado de salud se apunta al gimnasio, o decide correr un tiempo al día, o cualquier actividad que le guste. Lo mismo podemos hacer con nuestra memoria, empezar a realizar cualquier actividad que nos guste, en la que directa o indirectamente la estemos estimulando. Si la cuidamos ahora e intentamos mantenerla en forma, más adelante ella nos ayudará a cuidar de nosotros.

Muchas gracias por leernos, si piensas que le puede ayudar a alguien compártelo.

Feliz día.