El esfuerzo final cuando acaba el curso

Se acabó la Semana Santa y es el momento en el que ya contamos las semanas que faltan para acabar el curso. Y como sabes que me gusta mucho el deporte, permíteme hacer la comparación con el km 30 de un maratón. Pueden pasar dos cosas:

Venirse abajo

Puedes estar cansado, sentirte abrumado por el trabajo acumulado o simplemente harto. Es legítimo y completamente normal, no te culpes por ello.

Recuerdo el primer día de clase, nos presentamos y cada alumno explica sus motivaciones para estar allí, sus aficiones y sus intereses. ¿Qué puede haber cambiado en estos 7 meses? Pues te diría que prácticamente todo puede cambiar:

La motivación: Al principio es como una luna de miel. Las puertas que nos abrirá ese curso, las ganas, las pilas cargadas después del verano… Pero a medida que avanza el curso es normal que aquello que nos motivaba haya quedado diluido. Muchas veces las expectativas no se cumplen, esa asignatura que tenía un nombre que tanto prometía resulta ser un tostón; ese profesor tan simpático también tiene su genio y ya no me llevo tan bien con él.

Los intereses: Es normal que nuestro foco vaya cambiando, hace unos meses me podía ver de por vida en una plaza de auxilio judicial después de pasar el peaje de las oposiciones, sin embargo, ahora no sé si me veo y hay otros temas que también son interesantes.

Si notas que te estás viniendo abajo y te estás planteando si dejar los estudios léete este artículo.

Venirse arriba

Si este es tu caso sólo puedo felicitarte. Darte la enhorabuena porque si te estás viniendo arriba ya has conseguido el paso más importante.

Seguramente llevas la inercia de un buen curso y ya no hay quien te pare.

El último esfuerzo

Si aparecen dudas, tentaciones y ganas de abandonar a estas alturas del curso, ¡espera!

Te recomiendo un par de ejercicios muy sencillos para aumentar tu motivación y que consigas hacer ese último esfuerzo que te llevará a la meta.

El primero es mirar hacia atrás. Mira lo que ya has conseguido, las horas que has invertido, los exámenes que ya has superado. Abandonar ahora es tirar a la basura ese trabajo.

El segundo es mirar hacia adelante. Piensa en qué te queda realmente, poco más de 2 meses. Y piensa en lo que venga después: tú título, las puertas que se abren, una trabajo mejor, vacaciones…

Así que te animo a tomar impulso en los últimos metros antes de cruzar la línea de meta. Y que animes a quien lo necesites compartiéndole este artículo.

¡Adelante!