Cómo vencer la procrastinación

La procrastinación es un hábito que afecta a estudiantes y profesionales por igual. Consiste en aplazar tareas importantes, lo que genera un círculo vicioso de estrés, frustración y bajo rendimiento.

Qué es la procrastinación

La procrastinación no es solo «falta de ganas» de hacer algo; es un comportamiento complejo que a menudo tiene raíces en el miedo al fracaso, la ansiedad por el perfeccionismo o la simple sensación de estar abrumado. Básicamente, consiste en posponer tareas importantes, reemplazándolas con actividades más agradables o de menor relevancia. Este comportamiento nos da una satisfacción momentánea al evitar la tarea que nos causa estrés, pero a largo plazo trae consecuencias negativas.

Procrastinar no es pereza, ya que, a menudo, las personas que procrastinan realizan otras actividades que pueden ser útiles, pero que no son las más urgentes o importantes. Esto puede dar la sensación de que estamos ocupados, pero en realidad estamos evitando lo que realmente necesitamos hacer.

Consecuencias de procrastinar

Procrastinar no solo afecta tu productividad, sino también tu bienestar emocional. Las consecuencias de la procrastinación van más allá de la acumulación de tareas. A continuación, analizamos algunas de las principales consecuencias:

  1. Estrés y ansiedad: A medida que aplazas las tareas, el tiempo se reduce y la presión aumenta. Esta situación genera altos niveles de estrés que, al acumularse, pueden derivar en ansiedad, lo que dificulta aún más concentrarse y completar las tareas.
  2. Rendimiento académico o laboral deficiente: Cuando dejas todo para el último momento, te ves obligado a completar la tarea apresuradamente, lo que casi siempre resulta en un trabajo de menor calidad. Esto puede traducirse en malas calificaciones, un bajo rendimiento laboral o la pérdida de oportunidades.
  3. Sentimiento de culpabilidad: Procrastinar también genera un ciclo de culpabilidad. Al postergar las tareas, somos conscientes de que estamos actuando en contra de nuestros objetivos, lo que nos hace sentir mal con nosotros mismos. Este sentimiento negativo puede hacer que posterguemos aún más, creando un ciclo difícil de romper.
  4. Problemas de salud: La acumulación de estrés y ansiedad por procrastinar puede afectar tu salud física. Problemas de sueño, dolores de cabeza y fatiga son algunas de las consecuencias físicas de esta práctica.

Ahora vamos a lo impartante… ¿cómo podemos vencer realmente la procrastinación? Pues te voy a enseñar 2 reglas que aprendí de las personas más productivas del mundo y que utilicé para convertirme en un gran Maestro de la Memoria:

Técnicas para vencer la procrastinación

Superar la procrastinación no es fácil, pero es completamente posible con las técnicas adecuadas. Para aprender cómo vencer la procrastinación, es importante adoptar hábitos que te ayuden a enfrentar las tareas de manera proactiva y eficiente. A continuación, te ofrecemos algunas técnicas útiles.

Simplifica la tarea

Una de las principales razones por las que procrastinamos es porque las tareas que enfrentamos parecen abrumadoras. Para evitar esto, simplifica tus tareas dividiéndolas en partes más pequeñas y manejables. En lugar de pensar en «escribir un ensayo completo», comienza con pasos pequeños, como hacer una investigación preliminar, escribir un esquema o redactar la introducción. Esto te permitirá abordar la tarea de forma gradual y reducir la sensación de sobrecarga.

Además, marcar pequeños logros a medida que completas cada parte te dará una sensación de progreso, lo que te motivará a seguir adelante.

Empieza el día realizando lo que más pereza te da

Otra técnica altamente efectiva para vencer la procrastinación es realizar primero la tarea que más te incomoda o te da pereza. Al iniciar el día con la tarea más difícil o la que te genera mayor resistencia, te quitas ese «peso» de encima. El resto de las tareas te parecerán mucho más fáciles una vez que hayas superado la más complicada. Además, empezar el día con un logro importante te dará energía y motivación para continuar con el resto de tu lista.

Esto se llama «comerse la rana», una técnica que propone realizar la tarea más desagradable primero, para que no siga siendo una carga mental durante el resto del día.

Aplica la técnica Pomodoro

Si te cuesta concentrarte durante largos periodos de tiempo, la técnica Pomodoro puede ser muy útil para ti. Esta técnica consiste en trabajar durante 25 minutos sin distracciones y luego tomar un descanso corto de 5 minutos. Después de completar cuatro «pomodoros», puedes tomar un descanso más largo. Al dividir el tiempo de trabajo en intervalos, te sentirás menos abrumado y más motivado para seguir trabajando. Esta técnica también te permite mantener un ritmo de trabajo constante, lo que te ayudará a vencer la procrastinación de manera efectiva.

Recompénsate

Otro truco para vencer la procrastinación es darte pequeñas recompensas al completar tareas. Si sabes que tienes algo agradable esperándote al final, es más probable que te mantengas motivado. Las recompensas pueden ser tan simples como tomar una pausa para tu café favorito, ver un episodio de tu serie preferida o salir a caminar. Estos pequeños incentivos te ayudarán a mantenerte enfocado en tus tareas.

Mantén un entorno libre de distracciones

Muchas veces procrastinamos porque nos dejamos llevar por distracciones como el teléfono móvil, las redes sociales o las notificaciones constantes. Para vencer la procrastinación, es esencial crear un entorno de trabajo libre de distracciones. Apaga el teléfono, cierra las pestañas innecesarias del navegador y usa herramientas como aplicaciones bloqueadoras de redes sociales durante tu tiempo de estudio o trabajo.

Ahora, llega el momento de poner en prácticas estos consejos, aunque, ¿sabes qué es lo mejor? ¡Que puedes hacerlo con mi ayuda personal!

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