Hay factores que influyen en los resultados que tenemos en los exámenes. El tiempo que dediquemos al estudio es uno de ellos.
Es habitual escuchar que cuanto más tiempo le dediquemos al estudio mejor resultados tendremos, por lo que nos recomiendan dedicarte muchas horas. Si le dedicamos muchas horas y durante esas horas estamos distraídos, no serán efectivas. También ocurre que al no seguir unos pasos claros en las fases del estudio vayamos sin rumbo y nos resulte aburrido, al final acabamos haciendo de todo menos estudiar.
El otro extremo es; dedícale poco tiempo y aprovéchalo al máximo con dos horas es suficiente. Luego lo vamos a llevar a la práctica y nos quedamos con la primera parte (dedícale poco tiempo) y nos olvidamos de la segunda (aprovéchalo al máximo). Si desconocemos las técnicas adecuadas para cada tipo de información que nos aparezca en el temario la segunda parte no la podemos llevar a cabo y al final resulta contraproducente porque si uno le dedica menos tiempo y sigue haciendo lo que hacía antes, lógicamente no conseguirá mejorar. También ocurre que, si una persona tiene 60 temas que estudiar para una oposición dedicándole únicamente 2 horas diarias, difícilmente conseguirá consolidar el temario en el poco tiempo que tiene disponible.
En cada caso debemos buscar un equilibrio entre estas dos opciones, es decir, no dedicar un montón de horas por rellenar, y tampoco dedicarle un tiempo ínfimo que no nos permita consolidar el temario. Si la sesión supera los 45-50 minutos nos resultará difícil mantener los niveles de atención y concentración por lo que empezaremos a distraernos y desperdiciaremos un tiempo muy valioso. Llegados a este punto hacemos un breve descanso de 5 minutos y continuamos nuevamente con energías renovadas. Completadas dos sesiones podemos hacer un descanso más largo de 10 minutos y así podemos hacer alguna sesión más. Una ayuda para mantenernos concentrados y no desviar la atención es poner la cuenta atrás (45 minutos) con el móvil en modo avión, de esta forma podemos estar más concentrados en la sesión sin necesidad de estar pendiente del tiempo, hasta que no nos avise no finalizamos la sesión. Ser estrictos en la aplicación y no dejar pasar las horas sin rumbo ni planificación alguna. Otro factor clave, que influye directamente junto con el temporal, son las técnicas de estudio. Si no las aplicamos, el tiempo que le tendremos que dedicar será inevitablemente más y la seguridad y confianza que tendremos en lo estudiado no será igual. Las técnicas permiten conseguir mejores resultados en menos tiempo, esto ocurre en la mayoría de los ámbitos de la vida.
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Feliz día.
