Finaliza un año más y es el momento en el que miramos atrás y hacemos balance.
¿Has conseguido aquello que te propusiste?
¿Has mejorado algunos aspectos de tu vida?
¿Estás más cerca de tus metas?
Una frase brutal. Y con ella te quiero animar al cambio. ¿Cambiar? ¿Yo? No!!!
Nos aferramos al ego pero no somos perfectos y si miras hacia atrás estoy seguro de que has cambiado mucho. Cambiar es un proceso natural y si lo hacemos en la dirección correcta obtendremos inevitablemente los resultados que deseamos.
¿Y si das el paso?
¿Por qué no lo intentas?
Las excusas pueden ser infinitas y, ¿sabes quién tiene la llave para el cambio? Tú eres el dueño de la llave que te permite obtener nuevos resultados.
Tenemos por delante todo un año para que intentes o lo vuelvas a intentar. Porque es fácil ponerse la etiqueta de «yo no valgo para esto». Me sorprende que alguno de mis alumnos con ventipocos años tire de etiquetas. ¿Hace 5 años eras el mismo? Y si tienes más años tampoco es excusa, ¿has oído hablar de la plasticidad cerebral?
Quiero acabar este último post del año con este fantástico vídeo:
No dejes escapar la oportunidad y utiliza la llave.