Sabemos que preparar unas oposiciones para ser bombero no es tarea fácil. Se podría decir que es una de las más difíciles a nivel físico y psicológico. 

¿Por qué te decimos esto? Porque como ya nos podemos imaginar, las pruebas para acceder al cuerpo de bomberos no son puramente teóricas. Por lo general, están compuestas por cuatro tipos de pruebas distintas: 

• Teórica
• Física 
• Psicotécnica 
• Reconocimiento médico 

En definitiva, es todo un reto para aquellos que decidan presentarse. 

Las oposiciones de bombero pertenecen al grupo C2 y, tanto los requisitos como las pruebas, suelen variar en función de la comunidad autónoma donde decidas presentarte. 

Por lo general, para presentarte a las oposiciones de bombero, solo se necesita:

• Tener la nacionalidad española o ser miembro de la UE
• Ser mayor de 16 años
• Estar en posesión de un título de bachillerato 
• Poseer el carnet de conducir de tipo C. 

A simple vista, los requisitos no son muy exigentes, pero los exámenes sí que lo son. 

A continuación, vamos a ver con más detalle de qué pruebas está compuesta esta oposición:

1. Exámen teórico dónde suelen entrar temas generales de organización estatal, local y pública. Además de temática más específica sobre teoría del fuego, medios de extinción y prevención de riesgos laborales, entre otros. 

De hecho, la primera parte del examen de bombero es un cuestionario tipo test donde deberás responder entre 100 y 120 preguntas. Según la comunidad autónoma en la que decidas presentarte, también tendrás que resolver un supuesto práctico.  

Pero, ¡ojo que ahí no acaba todo! 

2. Prueba de aptitud psicofísica, la cual está incluida en las bases específicas de cada convocatoria y está compuesta por: 

• Natación
• Carrera de velocidad
• Carrera de resistencia
• Salto vertical
• Salto de longitud 
• Subida de cuerda, entre otras. 

Por lo general, son unas pruebas muy exigentes y difíciles, pero nada que no se pueda superar con un entrenamiento adecuado y motivación. 

3. est psicotécnico, donde evalúan tu perfil y determinan si eres apto o no para el ejercicio de la profesión. 

Y por último, si superas las tres pruebas anteriores, deberás someterte a un reconocimiento médico para descartar lesiones o cualquier anomalía que te impida desempeñar tus funciones de bombero con normalidad. 

¡Y eso es todo! 

Tanto si eres nuevo en esto, como si ya llevas varios meses preparándote, tienes que tener claro que, aunque parezca difícil, es un reto totalmente alcanzable. 

Los opositores a bombero suelen tardar entre 2 y 4 años de media en sacar su plaza. 

Pero claro, esto ocurre porque la gran mayoría de estudiantes se presentan a esta oposición hincando los codos.

Es decir, estudiando mediante la repetición de conceptos hasta la saciedad.

Sin embargo, ¿sabías que existen una serie de técnicas de estudio con las que puedes memorizar el doble de rápido y, como consecuencia, aumentar tus opciones de aprobar a la primera? 

Pues vamos a verlo.