Lo primero que debes saber antes de ponerte a estudiar es que, las pruebas de acceso a Guardia Civil son de caracter variado. 

Y, ¿esto que quiere decir? 

Pues que para conseguir tu plaza fija como Guardia Civil necesitas pasar con éxito las siguientes pruebas: 

• Conocimientos teóricos – prácticos. Es una prueba teórica. Se divide en cuatro subapartados: 
  • Prueba de ortografía.
  • Conocimientos (temario). Consta de un cuestionario de 100 preguntas sobre tus conocimientos en el temario obligatorio.
  • Lengua extranjera (a elegir entre inglés y francés). Consta de un cuestionario de 20 preguntas sobre el idioma extranjero que hayas elegido al inscribirte en la oposición de guardia civil.
  • Prueba psicotécnica. Formada por dos pruebas psicotécnicas (aptitudes intelectuales y perfil de personalidad).

• Pruebas físicas. También están divididas en cuatro: 
  • Prueba de velocidad (carrera de 60 metros)
  • Resistencia muscular (carrera de 2.000 metros)
  • Prueba de tren superior (flexiones) 
  • Prueba de natación

• Entrevista personal. Consistente en realizar tests de personalidad y dialogar con el entrevistador. Superar esta prueba es imprescindible.
  
  
• Reconocimiento médico. Se aplicará el cuadro médico de exclusiones que figura en el apéndice B de la Orden de 9 de abril de 1996 (BOE núm. 92, de 16 de abril).

Y ya está. 

Si superas todas estas pruebas, la plaza será toda tuya. 

Parece un mundo, ¿verdad? 

Realmente, si te encuentras en una buena forma física y tienes una buena salud, ya tienes medio camino recorrido. 

Pero eso no es todo. 

La parte más complicada para la mayoría de los opositores es la prueba teórica. 

¿Por qué? 

Pues porque se han añadido 14 nuevos temas, lo que hacen un total de 24 temas a estudiar, entre los que se encuentran:

• Derecho de la Unión Europea.
• Extranjería. Inmigración.
• Derecho Penal.
• O incluso, Geografía e Historia, Matemáticas y Literatura Española. 

Y, puede que pienses… “¡eso es pan comido!” (por el hecho de que algunos temas ya los estudiaste en el colegio).

Pero el problema viene cuando empiezas a estudiarlo y te das cuenta de que no te acuerdas de nada, y no porque eres mal estudiante o tu memoria sea peor que la de Dory. 

La culpa no es tuya, sino de la enseñanza tradicional… 

Las técnicas que te han enseñado en el colegio están basadas en un sistema de repetición que sólo te ayuda a memorizar conocimientos como un loro, para escupirlos en el examen y que se te olviden al cabo de las horas. 

Y recuerda, en el colegio, si no aprobabas, tenías segundas oportunidades gracias a la evaluación continua o a los exámenes de recuperación.

Pero ya sabes que las oposiciones son diferentes.

Por esta razón, ¿no crees que es mejor invertir varias semanas, en aprender una metodología, que te va a ahorrar muchísimo tiempo en el estudio de tu oposición? 

Además de, eliminar esa frustración que sientes al no avanzar, después de pasar 8 o más horas delante de los apuntes. 

Sin pasar por alto los beneficios que estas técnicas reportan en tu desarrollo personal, por ejemplo, mejorar tu memorización o comprensión. 

De esta forma, vas a ser capaz de memorizar todo a la primera, sin necesidad de leer una y otra vez lo mismo. 

En Escuela de la Memoria ya hemos ayudado a más de 10.000 alumnos a conseguir todo lo que se han propuesto (aprender varios idiomas, aprobar exámenes importantes, mejorar su productividad, rendimiento y concentración, conseguir su plaza fija…).

Y ahora, tú también tienes la posibilidad de formar parte de esta comunidad. 

¿Te lo vas a perder? 

Antes de nada, échale un vistazo a las técnicas que vienen a continuación, y comprueba por ti mismo cómo podrían cambiar tus sesiones de estudio a partir de ahora. 

¡Vamos allá!