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Cómo estudiar las oposiciones para maestro
Cómo estudiar las oposiciones para maestro
¿Tu objetivo es convertirte en maestro pero la oposición te pone de los nervios?
Si las horas y horas de estudio no te han dejado pegar un ojo y necesitas un cambio de técnica, entonces estás en el lugar indicado.
Verás, la gran mayoría de opositores están utilizando el mismo método.
El famoso sistema de repetir, repetir y repetir como un loro.
Y muy probablemente sepas que el mayor inconveniente de esto es que tienes muy poco control de lo que estudias.
Nada asegura que realmente retengas la información.
Es como un juego de azar, nunca sabes cual es la siguiente parte del temario que se te va a olvidar.
Unos tienen más suerte, olvidan poco y con el repaso les basta mientras que otros les lleva más tiempo.
Esto te puede llevar a pensar que tienes una memoria de pez dorado, pero no te equivoques, es un error muy común.
Todos tienen las mismas capacidades, el mismo cerebro.
La principal diferencia está en la forma de aprendizaje y el interés.
Piensa en un tema que te interese genuinamente, que te guste mucho.
¿Te es difícil recordarlo? ¿O en cambio, te resulta fácil hablar sobre él y dar algunos datos?
Seguramente sí, hay gente que recuerda equipos de fútbol enteros y sus copas.
De hecho, si logras despertar el mismo interés por lo que estudias. Entonces el memorizarlo será mucho más fácil.
En este artículo te desvelaremos las claves para lograrlo.
¡Así que presta mucha atención y toma nota!
¿Cómo estudias para las oposiciones de maestro?
Antes de empezar a hablar sobre técnicas, tienes que analizar tu situación.
En este momento cuentas con una gran ventaja con respecto a otros opositores, muy probablemente ya conozcas parte del temario.
Seguramente sabrás que para dedicarse a la enseñanza hay que tener ilusión.
No todas las personas tienen esa capacidad de compartir con sencillez el conocimiento.
O tal vez no sienten esa emoción de felicidad al tratar con niños y verlos progresar.
Es decir, no estás partiendo totalmente de cero.
Tal vez no domines como tal la legislación, pero tienes una idea de cuales son los objetivos de la educación y qué no deberías hacer nunca en un aula de clases.
Comienza con lo que conoces mejor, construye tu temario poco a poco con contenido que sí entiendes y relaciónalo con los nuevos temas.
Esto te dará mayor seguridad y dominio a la hora de explicar el tema ante el tribunal.
Como también menos nervios en el momento del examen.
Solo recuerda priorizar aquellos temas que estén más relacionados con tu oposición.
Ahora, profundizando más en la memoria, ¿recuerdas algún profesor particularmente bueno? ¿Uno que te haya hecho aprender o interesarte por la materia?
Seguramente sí, la gran mayoría de personas pueden recordar aunque sea uno o dos. E incluso alguna que otra clase particular.
Lo llamativo es que esto pasa también con personas que no estaban muy interesados.
Y aún así llegaron a volverse muy capaces gracias a un buen profesor.
Esto se debe a que alguien apasionado por lo que enseña, sabe cómo mostrar el lado más atractivo de un tema.
La memoria es capaz de recordar aquello que la emociona o le interesa con facilidad.
Por eso hay personas que recuerdan los nombres de cientos de personajes de películas y series, pero cuando les presentan a alguien nuevo en persona lo olvidan.
En el primer caso hay interés, fuertes emociones asociadas que lo vuelven importante.
Pero cuando eso no sucede la memoria comienza a olvidar.
Es decir, trata de convertir los temas aburridos en experiencias únicas.
Sé como ese profesor y busca el lado más atractivo de tu temario.
Para ello, en este artículo hemos preparado varias técnicas para volver el estudio una actividad mucho más amena.
En Escuela de la Memoria contamos con un equipo de especialistas multidisciplinarios y con una metodología utilizada en la alta competición, adaptada al ámbito académico para que te resulte fácil y rápido de aplicar.
Todo con el objetivo de que puedas sacarle el máximo partido a tu mente.
Por ello nos hemos convertido en expertos sobre técnicas de estudio y memorización, ayudando a más 10.000 alumnos a desarrollar sus capacidades y alcanzar sus metas.
Teniendo esto en mente, con el artículo de hoy vas a conseguir:
Las claves para memorizar de forma eficiente tu temario
Técnicas para aumentar tu productividad al máximo.
Mayor seguridad y confianza en tu aprendizaje.
¿Cómo empezar a estudiar las oposiciones a maestro?
Técnicas especializadas
La memorización de los datos, al principio, puede parecer una tarea complicada.
No te preocupes, para lograr retener con facilidad y rapidez los contenidos de tu oposición puedes valerte de la mnemotecnia.
Al usar historias exageradas e increíbles tu cerebro memoriza mejor.
Estas captan tu atención y crean conexiones que mantendrán el recuerdo vivamente por semanas, meses o incluso años.
Es como ver una película, si la ves una o dos veces te acordarás de la trama al detalle.
Para cada clase de datos existen técnicas específicas, por lo que si quieres profundizar más en el tema en nuestro canal de YouTube encontrarás más información.
Estructura de trabajo
¿Te es difícil concentrarte o ser productivo mientras estudias?
Al no tener una serie de pasos, podemos olvidarnos de qué hacer o distraernos del tema.
Para evitar esto te vendría bien tener un sistema ordenado de estudio, ya que mientras más lo utilices mayor será su efectividad y rapidez.
En la actualidad existen muchos métodos, cada uno ofrece distintas ventajas.
No es lo mismo prepararse para un examen tipo test que para uno de desarrollo.
Si no sabes cuál elegir, te recomendamos que para empezar utilices el método SQ4R. Con él obtendrás un estudio muy completo del contenido.
Aunque si tu examen es tipo test, otra opción muy útil es el método PQRST.
Adaptar el temario
Un escenario muy normal al empezar una oposición es tener un temario gigantesco.
Si esta imagen mental te genera pesadillas por las noches, no te preocupes. Aunque no lo parezca, muchas veces no es necesario memorizar todo al pie de la letra.
Verás, gran parte de los contenidos se pueden deducir por el contexto.
Cuando esto sucede no es necesario memorizarlo.
Entonces, ¿qué es lo que hay que memorizar?
Memoriza toda aquella información que no puedas razonar o intuir, los datos como fechas, plazos, cifras de todo tipo.
Cuando estés adaptando el temario, recuerda señalar los puntos más importantes a memorizar y aquellos que puedes deducir fácilmente.
También aprovecha de ver qué temas siguen vigentes en la oposición.
De esta forma priorizarás lo esencial y ahorrarás mucho tiempo.
Elaborar resúmenes
Con el propósito de reducir la carga de trabajo, hay que simplificar los temas.
Si hay un texto de 1000 líneas que se puede explicar en 200, más rentable sale estudiar y recordar este último.
Precisamente porque entre tanta palabrería, es muy fácil perderse.
Trata que los resúmenes que confecciones no sean “bloques de texto”, ya que sino te será más difícil entenderlos y revisarlos posteriormente.
De hecho, si necesitas realizar el resumen en varios párrafos cortos, también es válido.
Ten en cuenta que al resumir hay que reducir el tema a su mínima expresión sin miedo.
Siempre tienes el tema original a la mano por si necesitas más información.
Repasos estratégicos
Esta la parte más importante del proceso, curiosamente la más descuidada.
Al estudiar un tema es muy fácil olvidar el material al cabo poco tiempo, para evitarlo es necesario hacer uso de los repasos.
La mente desecha toda información que no considera útil.
Por esa razón, hay que hacer uso de ella cada cierto tiempo para mantenerla allí.
Este proceso de borrado es más común en tres momentos específicos.
Justo después de estudiarlo o al mismo día, al cabo de una semana y al cabo de un mes.
Si realizas los repasos en estos plazos, verás que se fortalece en gran medida la claridad del recuerdo.
Este es un ejemplo simplificado, hemos profundizado más en un video sobre La Curva del Olvido en nuestro canal de YouTube.
Preparación de simulacros
Aunque te puedas acordar de los contenidos gracias a los repasos, no te confíes.
La ansiedad, el poco tiempo y los nervios te pueden jugar en contra.
Tratar de recordar algo en la comodidad de tu casa no es similar al día del examen.
En el primer caso tienes una presión y estrés menor en comparación al segundo caso, si no te preparas para hacer frente a esto corres el riesgo de quedarte en blanco.
Pero si simulas esa situación te terminas acostumbrando y pierdes el miedo.
Además, con los simulacros vas a poder medir qué tan efectivo es tu aprendizaje. Así que trata que la simulación sea lo más realista posible.
Tampoco es necesario que rentes un aula para ti solo.
Conque hagas el examen a la misma hora y con el mismo tiempo de entrega ya te ayudará a generar una predisposición psicológica positiva.
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