Aprender a estudiar para una oposición ¿Sistema de vueltas o de arrastre?

Es imprescindible aprender a estudiar adecuadamente para preparar una oposición de forma eficaz. Opositar es un trabajo en sí mismo, y si no queremos perder nuestro tiempo al estudiar debemos escoger el sistema de estudio apropiado para nuestra situación y objetivos.

Veamos en qué consisten los sistemas de vueltas y de arrastre, y en qué casos pueden ser más adecuados cada uno.

Este es el sistema más convencional y consiste en ir avanzando por el temario a un ritmo alto, sin realizar ningún repaso. El principal objetivo es el de terminar de ver todos los temas lo más rápido posible, y volver a comenzar de nuevo. De esta forma los temas se consolidan en nuestra memoria a largo plazo a través de las vueltas al temario.

Por ejemplo una posible forma de llevar a cabo esta estrategia si el temario de nuestra oposición tuviese 100 temas,  sería estudiar 5 temas a la semana en la primera vuelta (tardaríamos 20 semanas en ver el temario completo). En la segunda vuelta aumentaríamos la velocidad de estudio a 10 temas a la semana y reduciríamos la vuelta completa a 10 semanas. Y así sucesivamente hasta conseguir ver el temario completo en el menor número de semanas posible.

Las principales ventajas:

• Se avanza muy rápido en el estudio y en poco tiempo conseguimos formarnos una idea general del temario y del contenido de cada uno de los temas.
• Nos permite recibir mucha información en poco tiempo, lo que nos ayuda a comprender mejor las conexiones existentes entre los diferentes conceptos planteados en los distintos temas.
• Nos da la sensación de avance rápido y seguridad al estudiar.

Los principales inconvenientes:

• Al no repasar los temas cada poco tiempo, podemos olvidar rápidamente el contenido que vamos asumiendo con nuestro avance.
• Las tareas realizadas son muy repetitivas, y nuestras sesiones de estudio prácticamente carecen de estructura. Esto favorece la pérdida de concentración y el aburrimiento.
• Intentar avanzar rápido sin detenernos para utilizar las técnicas apropiadas o profundizar en los conceptos nos puede hacer perder mucho tiempo con lecturas vacías, que no suponen un avance real.

Este sistema se recomienda en los siguientes casos:

• Si el temario es sencillo, y no contiene una gran cantidad de datos puros, ya que de lo contrario necesitaremos una serie de repasos estratégicos y periódicos, bien estructurados y repartidos en el tiempo.
• Si el temario ya lo hemos trabajado mucho previamente y nos encontramos en una fase final de estudio, en la que solo necesitamos una serie de repasos para refrescar la información.

Este sistema principalmente consiste en intercalar en nuestras sesiones de estudio, el estudio de nuevos temas, con el repaso de temas anteriores.

Existen diferentes formas de integrar estos repasos en nuestro sistema de estudio, y aunque otros blogs o artículos que puedes encontrar en Internet te recomiendan que intercales estas fases alternando las tareas en semanas completas, nosotros te recomendamos que combines el estudio y los repasos dentro de una misma sesión de estudio. De esta manera le dedicarás un tiempo a estudiar nuevo contenido, y otro tiempo a repasar contenido ya estudiado días antes.

Puedes utilizar un patrón similar a este: Por ejemplo si la primera semana se estudian 5 temas nuevos, la segunda 5 temas nuevos y 5 de repaso, la tercera 5 temas nuevos y 10 de repaso, etc.

Las principales ventajas:

• Este sistema hace que los temas estén siempre muy afianzados gracias a los repasos estratégicos que llevamos a cabo en nuestras sesiones de estudio.
• Si se combina con técnicas de memorización y gestión de las tareas, es un sistema muy potente y realmente eficiente. Con una buena estructura es el sistema perfecto para una oposición o descubre tu mismo donde poner a prueba estos sistemas. 
• Nos permite realizar diferentes tareas en cada sesión de estudio y tener nuestra mente concentrada mucho más tiempo. Además la sesión será más dinámica y menos aburrida.
• Los resultados en nuestros exámenes serán muy buenos ya que recordaremos mucho mejor los datos memorizados.
• La comprensión de los temas será mucho más profunda y detallada.
• No necesitaremos una gran cantidad de vueltas, y el repaso puede repartirse en el tiempo de manera que no nos ocupe mucho tiempo y mejore mucho nuestro aprendizaje.

Los principales inconvenientes:

• El avance es más lento, y las sensaciones que tenemos al principio son más confusas. Avanzamos lento pero consolidamos muy bien.
• Tenemos que saber estructurar los repasos, si le dedicamos demasiado tiempo al repaso, también estaremos perdiendo mucho tiempo. Este sistema requiere de un mejor conocimiento y estrategia, pero es mucho más eficiente.
• Al principio nos resultará más complicado establecer conexiones entre temas, para compensar esto podemos utilizar mapas mentales u otras herramientas.
• Si nos comparamos con otros opositores puede parecernos que estamos perdiendo mucho tiempo… sin embargo en el largo plazo vemos como nuestros resultados son mucho mejores en cuanto a la consolidación de los datos en la memoria se refiere.
• Es muy difícil de mantener este sistema si estudiamos muchas cosas de forma simultanea. Puede ser bueno para preparar una oposición, pero para estudiar muchas asignaturas a la vez puede hacerse más complicada la organización de las tareas.

Este sistema se recomienda en los siguientes casos:

• Es el sistema perfecto para estudiar una oposición ya que te facilita la consolidación a largo plazo y con una buena estructura nos permite ser mucho más eficientes en cada sesión de estudio, además de favorecer el uso de la técnica y los métodos de memorización.
• Es perfecto para estudiar temarios con una gran cantidad de datos a memorizar, y para memorizar de forma literal cuando lo necesitemos.

Utiliza el método más apropiado para tu caso, y si quieres más información sobre sistemas de estudio, descarga nuestro eBook gratuito aquí:

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