Escuela de la Memoria | Cómo concentrarse para estudiar mejor

Cómo concentrarse para estudiar mejor

Aunque quizás tú te concentres sin problemas cuando estudias, no todos los lectores de este artículo lo consiguen. Hoy hablamos de como concentrarse mejor para que puedas estudiar mejor.

Si bien hay gente que piensa que el máximo número de horas darán la máxima efectividad, la realidad no es para nada esa. Lo ideal es optimizar el tiempo para que nuestro rendimiento sea lo más alto posible. Como también analizamos en un anterior artículo, debemos encontrar el equilibrio perfecto entre esfuerzo y resultados. No buscamos la ley del mínimo esfuerzo, sino que ese esfuerzo sea el justo y el necesario para que el resultado sea el óptimo.

¿Cómo podemos conseguir un buen rendimiento? Hay ciertos puntos que consideramos esenciales para lograr concentrarnos en el estudio.

En primer lugar, algo muy importante a tener en cuenta es la planificación. El saber qué es lo que tengo que hacer en cada momento y las tareas que tengo que abarcar en cada sesión ayudará a la mente a centrarse. Ir sin objetivo en nuestras sesiones hará que el estudio no vaya hacia ninguna dirección y sin rumbo y seamos más susceptibles a caer en las peligrosas distracciones.

Algo a aclarar sobre el anterior punto es que debemos programar una planificación siempre considerando un pequeño margen. Planear un calendario o un horario muy estricto hará que nos forcemos más de la cuenta y nos frustremos si no conseguimos abarcar todas nuestras expectativas iniciales.

En segundo lugar, debemos decir que el estudio requiere de nuestra mente, y es por ello que todas las preocupaciones, sensaciones o emociones que ocupen en ese momento en nuestra cabeza influirán de una manera u otra en la calidad del estudio. Es muy importante pues, sentirnos bien mentalmente.

Y no solo mentalmente, ¡sino también físicamente! El llegar muy agotado y cansado a una sesión de estudio hará que no rindamos bien. Uno de los consejos que damos para evitar esto es realizar algún tipo de deporte, pues nos ayudará entre otras cosas a mejorar la concentración y también la memoria.

Por otro lado, y como bien imaginarás, el lugar de estudio es fundamental. Un lugar en el que las distracciones que tengamos estén controladas ayudará a facilitar la concentración. Si eres uno de esos estudiantes que se distraen fácilmente, una técnica que solemos recomendar es la del Pomodoro, que consiste en estudiar en franjas de veinticinco minutos con descansos de cinco. El intervalo de estudio se podría considerar un tiempo reducido el que, al no ver el final tan lejos, se pueden eliminar con facilidad todas aquellas distracciones que tanto incomodarían una sesión de estudio de tres horas, por ejemplo. Además, con esta técnica, en veinticinco minutos no llegamos al agotamiento, cosa que nos beneficia para la posterior sesión que realicemos.

De la misma forma, algo muy útil es alternar las actividades que realizamos para poder sacar el máximo provecho a las sesiones de estudio. Como es lógico, no tienen la misma efectividad dos sesiones de estudio de duración considerable prácticamente seguidas que esas mismas dos sesiones espaciadas con la realización de otra actividad entre ellas, ya sea física o mental. Ir combinando las actividades del día a día sin intensificar ninguna de ellas hará que el estudio sea más profundo y de alto rendimiento.

Os invito pues a que hagáis un esfuerzo por desbloquear la mente de mil formas distintas: deporte, música, aficiones, relajación, técnica… Si consigues ese estado mental ideal te puedo garantizar al 100% que tu rendimiento va a mejorar de forma espectacular, pues es lo que se verá reflejado tras haber optimizado tu concentración durante el estudio.

Te lo explico todo en este vídeo:

¡Nos vemos en el siguiente artículo!