Lo más fácil es ponerse a estudiar duro. No digo que estudiar duro sea fácil pero abres el libro y empiezas a estudiar, directamente, sin buscar la mejor forma de hacerlo, cualquiera que esté dispuesto puede hacerlo.
Sin embargo, hay fórmulas para estudiar de una forma más inteligente. Por ejemplo, saber elegir cuando tiene que memorizar y cuando tienes que razonar un temario.
Estudiar duro implica echar muchas horas. Aquí topamos con varios límites, el primero es que el día tiene 24 horas, además ya tenemos muchas de esas horas comprometidas (por ejemplo para dormir, comer y otras obligaciones). Si además no obtenemos resultados llega la frustración y aparecen las dudas.
Estudiar inteligente te permite avanzar más dedicando menos tiempo. Se trata de añadir a la ecuación la eficiencia y no sólo el tiempo.
Aquí van 3 claves para estudiar de forma inteligente:
- Humildad: para seguir aprendiendo.
- Estar con la antena puesta: para detectar oportunidades.
- Responsabilidad: si soy responsable puedo poner remedio.
Una vez sepamos de estudiar de forma inteligente ya podemos (si queremos) estudiar duro.
Aquí va el vídeo de la semana:
¿Conoces a alguien que sólo estudie duro? Coméntanos tu caso y comparte este vídeo con quien quieras ayudar.
Seguimos!